Se revela la verdadera identidad de Esteban de Jesús González
Hoy descubrimos, en exclusiva, que todo el revuelo que se creó en el MinCi por la columna “Venezuela sin Esteban” de Laureano Márquez, fue producto de una confusión, ya que el Esteban sobre el cual escribió Laureano es el señor Esteban de Jesús González, presidente de la Liga de Bolas Criollas de Anaco. Ante la contundencia de las pruebas presentadas por Laureano, voceros del MinCi se vieron en la obligación de confesar que todo se debió a un lapsus mental, ya que aparentemente olvidaron que el presidente -su jefe- no se llama Esteban, sino Hugo Rafael.
En todo caso, y tratando de evitar cualquier posible malentendido, aquí les presentamos la crónica sobre cómo sería el país CON Esteban al frente de la Liga de Bolas Criollas. Con este texto esperamos que el impase quede aclarado y Laureano pueda seguir alegrándonos los viernes con su humor brillante.
Luego de haber sido su presidente durante 11 años, la Liga de Bolas Criollas de Anaco sería muy difícil de imaginar sin su presidente Esteban. Las señoras sancocheras, los mirones de palo y los propios jugadores ven con preocupación que nunca suelte las riendas, así que realizaron un ejercicio de imaginación en el que relatan cómo sería la Liga de Bolas Criollas de Anaco si sigue bajo la presidencia de Esteban.
…PRIMER DÍA CON ESTEBAN: Todo el día rodarán las bolas. La partida decisiva, que estará buenísima, se verá interrumpida súbitamente por un apagón. Los compañeros de equipo de Esteban aprovechan la oscuridad para robarse el mingo. Cuando llega la luz todos descubren el robo, pero Esteban acusa al equipo contrario y amenaza a todos con no dejar talanquera de pie a menos que aparezca el mingo. El equipo contrario gritará “fraude”, los compañeros de Esteban gritarán “fraude”, la gente que mira gritará “fraude”, Esteban gritará “fraude” y no pasará nada. Un viejo jugador de bolas, antiguo campeón y muy laureado, gritará “Fraude” y Esteban habla con su pana el jefe civil para que lo encarcelen. Uno de los compañeros de Esteban meterá el mingo en el bolsillo de un carricito que está jugando por ahí cerca y a partir de ese momento, todo será culpa de ese niño.
…PRIMER MES CON ESTEBAN: Hace ya una semana nadie ha vuelto a jugar, porque se detuvieron las importaciones de bolas azules. Esteban propone que los dos equipos jueguen con las bolas rojas, pero los demás equipos se rehúsan. Esteban comienza a modificar a su favor la hojita de palmera con la que mide la distancia que hay entre sus bolas y el mingo, lo que genera protestas en los equipos contrarios. Muchos equipos comienzan a jugar en la Liga de Bolas Criollas de El Tigre y en la de Puerto La Cruz.
…SEIS MESES CON ESTEBAN: Los pocos equipos contrarios que quedan comentan entre risas que Esteban está ponchado, pero Esteban acalla los rumores diciendo que en bolas criollas no existe el ponche. Que en todo caso el lo que podría estar es clavado, pero aclara que eso no es con él. Como no consigue con quién jugar, manda a traer jugadores de otros estados en autobuses pagados, pero apenas comienza una nueva partida, viene otro apagón. Los jugadores le comen la comida, le beben los tragos y aprovechan para ir al Sambil de Anaco. Esteban le pide a la gente que no se vaya, que por ahí vienen los vecinos con una extensión para las luces, pero nadie le hace caso. Los vecinos tampoco.
…DIEZ AÑOS CON ESTEBAN: La sequía tiene reseco y cuarteado el suelo del patio de bolas. Esteban va a echarle un manguerazo a la manga, pero de la manguera sale aire. Comienza a lanzarle piedras a las nubes, pero nada que llueve. Invita a los presidentes de otras ligas a jugar, pero ya nadie quiere venir a Anaco. Promete ir a la próxima cumbre de presidentes de Ligas de Bolas Criollas, pero le dan una fecha y un lugar falsos.
…VEINTE AÑOS CON ESTEBAN: Esteban ya no puede sostener ni lanzar las bolas rojas, por lo que pide reformar los estatutos de la Liga de Bolas Criollas, para permitirle que un edecán lance la bola por él. Los socios votan en contra de la reforma. Esteban acepta, pero en el torneo de Semana Santa implementa la figura del Bochador Designado, a pesar de las protestas de la gente. Amenaza con cambiar el resto de los reglamentos que rigen el juego.
…CIEN AÑOS CON ESTEBAN: Un envejecido Esteban afirma que “su administración está más joven que nunca” y, para celebrar sus primeros cien años mandando, promete llevar a la Liga de Anaco al campeonato estadal, pero no tiene dinero para pagar la inscripción. No le queda ya nada en la caja chica, ni en la alcancía. El tipo de la bodega ya no le fía. Apenas le quedan dos antiguos compañeros de equipo, que ya no pueden ponerse ni el uniforme, porque la franela roja les queda apretada. La última cadena de Esteban va a servir solamente para cerrar la reja de la manga, para que no se metan los perros a hacer pipí en la tierra.