El fin de semana pasado, desde el estado Mérida, el Presidente de la República instó a sus seguidores a votar por él, porque en caso de perder “lo único que sonará en las radios será Maná.”

Ante una multitud en la ciudad de Mérida, Chávez reveló los terribles problemas que afectarían a Venezuela de ganar el candidato opositor: “El que no vaya a votar por la Revolución no quiere a su Patria. Porque si llega a ganar el Majunche, que estoy seguro que así no será, acá no solo vendrá una guerra civil. Todas, y escúchenme bien, todas las radios del país transmitirán pura música de los demoníacos mexicanos de Maná. Tocarán todo su repertorio, incluso la abominación de ‘Mariposa’ que les digo que ese disco se prohibió en más 80 países. ¿Ustedes quieren eso para su país? Ah, entonces voten por la opción de la libertad, del amor, de la vida, ¡DE CHÁVEZ!” Exclamó el Presidente, quien no sabía que el micrófono seguía encendido y continuó hablando en tercera persona: “Elías, Chávez tiene hambre. Chávez también tiene sueñito. ¡Maduro! ¡Tráele un golfeado a Chávez ya! Y que sea de El Junquito.”

“Pero eso no es todo, y no me vengan a decir que ando exagerando ni chantajeando, pero yo lo soñé, fue una pesadilla terrible. Era una Venezuela donde el Majunche había hecho sus triquiñuelas para ganar. El país estaba inmerso en el hambre, habían langostas comiéndose las cosechas, el agua se convertía en sangre y todos los primogénitos morían. Era una Venezuela con inseguridad, con alta inflación y secuestros por todas partes ¿Ese es el país que ustedes quieren? ¿Un país de amenazas, chantajes y uso de recursos del Estado para el partidismo? Pues claro que no, ¡por eso la elección patriótica es Chávez!” Culminó el Presidente, quien no culpó a su enfermedad por las pocas apariciones públicas sino a los retrasos en los vuelos nacionales.