La Vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral, Sandra Oblitas, anunció que el organismo dará inicio a un nuevo operativo de actualización de huellas dactilares que –según fuertes cercanas al Poder Electoral– tiene el único fin de hacer creer que el voto no es secreto, irritar a la oposición y hacer que estos denuncien al CNE por tramposo.

Oblitas, persona sumamente imparcial, realizó una breve rueda de prensa con el fin de anunciar la solicitud de actualizaciones biométricas y de pedirle a la oposición que los acusen de chantajistas. “A la oposición les hemos lanzado de todo y no dicen ni pío. Les dimos nuevos centros de votación en lugares bien sospechosos, comerciales con gente del futuro donde tratamos de vincular las bases de datos con el voto y así amenazar a los empleados públicos y ahora este plan de actualización de huellas dactilares; pero no han dicho nada nadita. Ya no sé que vamos a tener que inventar para que salgan a motivar la abstención. La semana que viene anunciaremos un plan donde colocaremos en las mesas de votación unas webcams conectadas a la computadora de Chávez, para que él mismo vea al pueblo venezolano ejercer su derecho desde su cama o donde sea que esté en octubre.” Explicó imparcialmente la vicepresidenta, momentos antes de quitarse la chaqueta y enseñar una franela con la frase “Corazón Sí Hay Amor Bella Patria Palabras Bonitas Chávez Forever”.

La rueda de prensa fue interrumpida bruscamente por la llegada inadvertida de unos sujetos disfrazados de máquinas electorales, quienes golpearon con bates inflables a la rectora. “¡OH NO! Si son las Smartmatic, ¡No me peguen! ¡NO! Que malas son ustedes, unas niñas malas que hacen trampa y muerden a la gente. Váyanse, váyanse, no sea que los vean TODOS estos periodistas que están acá y le digan a Venezuela lo poco confiables que son y así los empleados públicos votarán por el Comandante del Amor. NO, NOOOOOOOO” Gritó Oblitas, mientras las máquinas iniciaban un baile con música de Pitbull y los medios se retiraban del triste espectáculo.