El día de hoy el presidente de la República, Hugo Chávez, dirigió al país una alocución grabada desde La Habana, con la cual quiso acallar los rumores que hablan de una supuesta mala salud del sistema televisivo cubano.

Rodeado de familiares y funcionarios venezolanos, el comandante habló sobre la destreza que tendrían los técnicos cubanos en el manejo de la televisión, para desmentir enfáticamente a las voces que dicen que la televisión de Cuba estaría en fase terminal. «Oye, Nicolás, Aristóbulo: por ahí me han llegado rumores de que la escoria apátrida oposicionista está diciendo que la tele de nuestros hermanos cubanos está atrasada, anclada en los 50, enferma de muerte. ¿Muerte? ¡Miiii, por aquí! ¡Ahora es que esta televisión está viva, vivita y coleando, para que le duela a los grandes laboratorios mediáticos de Miami, que nos envían heces a través de sus programas llenos de mentiras! Fíjate tu, Rangel, mira: esta gente tiene unos aparatos buenísimos, que ellos llaman Betamax, ¿eh? Con estos Betamar ellos le meten una cosa que se llama casette y graban los mensajes para transmitirlos después. ¿Tu sabes lo que es eso? ¡Podríamos hacer un Aló Presidente un miércoles, un jueves, para pasarlo grabado el domingo! ¡Y pensar, chico, cuántas veces hemos dejado de ir a la playa por estar transmitiendo los Aló Presidente en vivo! ¡Todas esas veces, Aristóbulo, que te desprecié las idas al yate por tener que hacer ese maldito programa en vivo! ¿Por qué nosotros no tenemos este milagro, esta tecnología tan arrecha, en VTV? Elías, Nicolás, anoten ahí: comprar Betamax. ¿Betamaz, es que se llaman los corotos eso, no, Fidel?» afirmó el primer mandatario, mientras sorprendía a los presentes al llamar «Fidel» al espacio vacío que tenía al lado de su cama.

El mensaje llamó de inmediato la atención de los grandes mercaderes de tecnología de punta de Rusia y China, que desempolvaron sus viejos equipos audiovisuales para ofrecérselos al gobierno venezolano a precios sin competencia. «Tenemos ya listo el memorándum, esperando la firma del presidente, para enviarles 100.000 Betamax y 400.000 rebobinadores de cintas en forma de Ferrari, a cambio de petróleo a precios preferenciales por unos 60 años» afirmó Oleg Dementiev, representante del Ministerio de Comercio con Países Que Evidentemente No Saben Sumar de la Federación Rusa. «A nosotros no nos gusta hacer negocios de manera desleal, pero en este caso, queremos advertir a nuestros amigos de Venezuela que tengan cuidado con los chinos; nuestros informantes nos dicen que ellos van a tratar de vender a muy buen precio una tecnología llamada VHS que está completamente obsoleta. Hermanos venezolanos: cuando reciban la oferta de los chinos, llámennos sin compromiso. Nosotros vamos a superar cualquier precio que ellos le den a ustedes» comentó Dementiev, mientras hacía esfuerzos evidentes para no reírse.