En cadena nacional transmitida anoche a las 3:45 de la madrugada, el Presidente de la República Hugo Chávez anunció que el Gobierno implementó la manera más expedita de atacar con éxito el derrame petrolero: donar el estado Monagas a Nicaragua. De esta manera resuelve con celeridad la crisis ambiental.

«Hermano Daniel, yo sé que a esta hora tu estás durmiendo, sabroso, bien apretadito con tu familia. Un abrazo solidario a Daniel, aplausos para Daniel que está él sólo allá en Nicaragua, implementando la Revolución a pesar del Imperio; un valiente soldado de los pueblos, Daniel. Como te decía, Daniel, cuando amanezcas mañana, te vas a encontrar con esta sorpresa revolucionaria: el estado Monagas es tuyo. Agárratelo, Daniel, haz con él lo que quieras. Te lo regalamos con todas las riquezas que tiene en su subsuelo y arriba de él. Cumplimos así con un sueño de Bolívar, largamente postergado: que Nicaragua tuviera su petróleo. Sí, Diosdado: cuando decimos riquezas, incluye tu casa. Después te explico, fuera de cámaras, si es que algún día las apagamos. Anotame ahí, Jaua: ya mismo me despachas unos remolcadores que se lleven esa vaina para allá, que antes que termine el año Daniel tenga allá su Monaguitas pegado a Nicaragua» afirmó el primer mandatario nacional, mientras sus edecanes sacudían a las 10 personas presentes para que se despertaran y pudieran aplaudir la novedosa medida.

El presidente aprovechó que aún no tenía sueño para dar a conocer detalles del complejo procedimiento que se empleará para el traslado. «Se firmó un memorándum de cooperación con la República Popular China, a quien le pagaremos con 500.000 barriles de petróleo durante 50 años para usar nuestros propios remolcadores para el transporte. Un grupo de ingenieros de la Universidad Bolivariana y de la UNEFA -aplausos, valientes muchachos- serán los encargados de cavar con una pala a todo lo largo de la frontera de Monagas, para desprender dicha entidad federal del resto del territorio. Toda esta operación será hecha durante el día, en horas pico, para maximizar los inconvenientes a la población civil, especialmente a los que votaron en las primarias. Y si usted mi compadre es de los que se marea cuando se monta en un peñero, no se preocupe: aquí Aristóbulo y Diosdado me dicen que cuando uno va montado en un bicho de más de 100 pies las olas ni se sienten. ¿El estado Monagas mide más de 100 pies, no Merentes? ¡Qué mala maña esa de usar esa medida pitiyanki, carajo!»