Maquinaria de AD resulta ser una secadora vieja en la casa de Ramos Allup
Con la aparente derrota sufrida por Pablo Pérez hoy en las elecciones primarias, se derrumba el mito del poderío de la maquinaria adeca. Para descubrir la verdad sobre este mito, enviamos a nuestro pasante subpagado a investigar. Su trabajo nos permitió constatar que en realidad la «maquinaria adeca» sería una vieja secadora de ropa que se encuentra en el patio trasero de la casa del secretario general de ese partido, Henry Ramos Allup.
Cuando quisimos saber de la boca del propio Ramos cuál sería la razón que llevó a fallar a su temible maquinaria un día como hoy, el secretario adeco explotó: «Un momento, carajo, que monto en cólera. No voy a aceptar que ningún mequetrefe morigerado vaya a venir aquí, a mi propia morada, a este humilde lar, a hablármele mal a mi maquinaria. Esa maquinaria podrá haber quedado mal hoy; pero allí como tu la ves, toda precámbrica y mesozoica, seca las camisas y las deja lisitas, casi que ni hay que plancharlas. Y le puedes meter 10 toallas mojadas todas amuñuñadas y las seca en diez minutos, pelafustán babieca» afirmó Ramos Allup, visiblemente molesto. «Vaya usted a donde los copeyanos, para que vea que esos tres tristes tigres todavía secan su ropa guindada de un tendedero. ¡En este país sin maquinaria no se es nadie, nadie, repito!»
Conversamos con el técnico que mantiene al día a la supuesta «maquinaria adeca», Humberto Paredes, que confirmó que le habría recomendado a Ramos Allup evitar exigir a su maquinaria en la jornada de hoy. «Hace como dos meses tuve que cambiarle el compresor y dos mangueras. Yo le dije al señor que no gastara real componiendo ese coroto, que esa maquinaria está vieja, que más barato le salía comprar una nueva; pero él tiene su cosa sentimentalosa, dice que esa bicha la heredó él de Betancourt y de CAP y que no piensa botarla ni cambiarla por nada del mundo. Alla él: yo te digo que esa maquinaria quedó para chivera y repuesto» dijo Paredes, mientras le ponía dos gomas nuevas a la secadora para evitar que bailara por todo el patio.