Durante la mañana de hoy, el sentido común hizo una de sus extrañas -y escasas- apariciones por el territorio venezolano; en esta ocasión, se hizo presente para hackear la cuenta de Twitter del precandidato Diego Arria. El resultado fue el rumor del supuesto retiro de su aspiración presidencial, lo que fue desmentido posteriormente por el propio Arria.

Por supuesto, no pudimos conversar con el sentido común, por ser esto materialmente imposible; sin embargo, pudimos observar que su acción estuvo motivada por el deseo de enterrar a una generación antigua de políticos, que dejaron al país en la ruina, y dar paso a sangre fresca. Con quien si pudimos hablar fue con el afectado, Diego Arria, que manifestó que tomó precauciones adicionales para evitar que el sentido común sabotee su candidatura. «Mira, cambié la contraseña, y desde ya le advierto a los hackers que la van a tener bien difícil, porque la coloqué en alemán. Pero no cualquier alemán, no: lo hice con el dialecto que se habla en Alsacia, región limítrofe de Francia que recorrí y conocí como la palma de mi mano durante mis actividades diplomáticas en Europa. Además, tengo una pregunta secreta, en caso de olvidar mi contraseña: ¿En qué país del mundo compré mi décimo cuarta casa de playa? Con esto espero alejar a los malsanos hackers de mi Twitter» afirmó Arria vía teléfonica, mientras disparaba a leones en un safari en Tanzania.

Pablo Medina, otro de los precandidatos de la oposición, anunció hoy que colocó «1234» como su contraseña standard en todas sus redes sociales, en un intento desesperado para ser hackeado y que se hable de él, al menos durante una mañana. «Vi que Diego Arria se convirtió en Trending Topic y dije: «coño, Pablo, tu no puedes ser menos que esa vaina». Así que ya lo saben. señores hackers: los invito, pasen ustedes con confianza. Mi contraseña es 1234, en todas mis redes sociales: Twitter, Hi5, Hotmail, Messenger, Auyantepui, MousePaint y el jueguito este que es como azul y púrpura, en el que corres unos Ferraris. Té Dry, Tess Darive o algo por el estilo. Hackéenme, salven esta candidatura, hagan algo con ella».