Luego que Eduardo Fernández anunciara hoy que ponía un fin a sus aspiraciones presidenciales para el 2012, los precandidatos de oposición restantes arreciaron sus esfuerzos por ganar el voto del señor Gregorio Landaeta (65), la única persona que iba a votar por él en las elecciones primarias.

Agarramos a nuestro pasante subpagado saliendo de la oficina a las 6 y le pedimos que fuera a la casa del señor Landaeta, para conversar con él directamente sobre esta situación. “Mira, eso ha sido el teléfono sonando todo el día; todavía no me explico yo cómo carajo consiguieron mi número. Me imagino que se los debe haber dado el propio comando del Tigre. ‘Señor Landaeta, ¿tiene lavadora?’ ‘Señor Landaeta, dígame cómo lo podemos ayudar… ¿un puesto en el ministerio en el 2012? ¿Una nevera? ¿Un sostén usado de la candidata? Díganos señor Landaeta, ayúdenos a ayudarlo.’ ‘Señor Landaeta, ¿ya compró el whiskicito para diciembre? ¿No? ¡No lo compre, mañana le mando a un muchacho con un tripack de 8 años!’ ¡Por Dios, déjenme en paz! ¡Es domingo! ¿Ustedes no tienen familia? ¡Saquen a los carajitos al parque, vayan a visitar a la vieja! ¡Hasta una plancha de zinc me ofrecieron, yo, que vivo en un apartamento!” afirmó el señor Gregorio, visiblemente molesto. “Sí, a mi el Tigre me parece un tipo decente y todo, pero la verdad es que yo le firmé una planillita de respaldo al fue porque me agarraron entrando al cine y la película estaba a punto de comenzar. A mí estas cosas de político me dan un pelo de ladilla y todo”.

Miembros de los distintos comandos de campaña aceptaron que pueden estar forzando un poco la barra para ganarse el apoyo del señor Landaeta, pero dicen que sus maniobras son completamente normales. “Es una pelea a muerte, y cuando las encuestas señalan que puedes estar contando con tres votos, un voto más significa una mejora considerable. Casi un 25% más de respaldo popular” afirmó un experto de mercadeo político del comando de campaña de Ledezma, mientras actualizaba su perfil en Linkedin, “porsia”.