En un impresionante acto de contrición, las Fuerzas Armadas Norteamericanas y los miles de terroristas dispersos alrededor del mundo decidieron poner fin a todos los conflictos armados, todo luego de escuchar las peticiones de la representante de Brasil al Miss Universo abogando por la paz mundial.

Miembros del grupo terrorista Al Qaeda ocultos en las montañas de Afganistán salieron con flores de sus cuevas para entregarlas a los cuerpos de seguridad norteamericanos. John Morris, sargento de los Marines de EEUU, se mostró solidario con el gesto. “Hoy dejo las armas, con el discurso sobre la importancia del respeto esa mujer bulímica divina cambió mi visión de la vida, sé que lo mejor es cultivar girasoles o acariciar gatitos bebes, quiero dedicar mi vida al amor, todo lo otro era una tontería” sentenció Morris mientras besaba a un talibán.

Por otro lado, Dios, el cristiano obviamente, agradeció a las misses por finalmente lograr lo que él mismo no pudo: “Quiero agradecer a esas bellas mujeres, por cambiar al mundo, sin otra cosa que senos operados y cerebros limitados, ni yo pude y eso se agradece, queda demostrado nuevamente que lo único importante en la vida es la belleza” concluyó Dios mientras que su favorita era Miss Francia.