Iris Varela, Ministra del Poder Popular para Cárceles, Celdas, Rasguños, Sucuchos para Presos y Afines, ordenó hoy a las autoridades policiales de todo el país que concentren sus esfuerzos en detener delincuentes enanos, para ayudar a solventar la crisis de hacinamiento que se vive en los penales venezolanos.

“Esto más que una recomendación es una orden. Efectivos policiales de todo el país: a andar por la calle con la mirada baja. A partir de hoy no aceptaremos en las cárceles a delincuentes que midan más de 1,20 metros de estatura. Aquí está la Revolución, dando soluciones creativas a los problemas que nos dejó la Cuarta” dijo la ministro Varela, mientras enseñaba a los periodistas una raya roja que pintaron en la pared, cerca de los calabozos. “Malandro que llegue aquí, lo pondremos contra este murito. Si la cabeza sobrepasa esta raya, pa’ la calle. Donde cabían cinco presos ahora podremos acomodar 15, 20. Vamos a abrir espacio en las celdas, para que los privados de libertad puedan hacer esas cosas que ellos hacen, como cruzar las piernas y acostarse en el suelo”.

La nueva medida hizo saltar voces de alarma en la sociedad civil. Personas de estatura limitada, ONGs y activistas de los derechos humanos dijeron que este decreto es discriminatorio. “Los delincuentes de esa estatura no son los más peligrosos. No es posible que vayamos a encarcelar únicamente a personas que no alcanzan el bolsillo trasero de nuetros pantalón. No es culpa de nosotros que las cárceles estén como están. Esto es patético y repudiable. ¡Un chiste de mal gusto!” afirmó un vocero de la asociación Personas Chiquitas pero Grandes de Corazón.