A su regreso de sus vacaciones en Orlando, Rogelio Urdaneta, miembro del PSUV, está convencido de que ahora sí Estados Unidos se jodió o, como dijo en sus propias palabras, «llegó al llegadero».

«Te digo, mi pana. Un empujón y esa vaina se viene abajo. Ya no es lo mismo de antes» dijo a su llegada a Maiquetía, mientras trataba de meter a la suegra, sus tres hijos, quince maletas y un televisor de plasma en un Fiat Uno.

«Las señales están a la vista de todos. Por ponerte un ejemplo: en la habitación de mi hotel, te ponen un letrero que te dice que, si uno quiere, no cambies las toallas todos los días. Si uno quiere: ahí está la clave. Los gringos son así, todo es un guabineo, les da pena decirlo; pero la verdad es que lo que decía Mario Silva el otro día es cierto: están quebrados, ya no tienen plata ni para lavar las toallas todos los días. El año pasado estuve un mes en Nueva York y esa vaina no ocurría. ¡Pa’lante Comandante, los tenemos en la lona!» dijo Urdaneta, mientras le decía a su chamo que no tenía que comerse todos los Snickers en una sola sentada.

«Pero eso no es todo. Una noche, mi señora y yo dejamos a los chamos con mi suegra y nos fuimos a una cena romántica, a un All you can eat. ¡Chamo, no nos dejaron compartir un solo plato! ¡Nos obligaron a pagar los dos cubiertos! Y eso no es todo: además, se nos quedaron viendo raro cuando nos llevamos comida para los chamos y la vieja. ¿Tu has visto esa vaina? ¡Dime tu si eso no es debilidad económica! ¡Decadencia en todos los niveles!» comentó un enardecido Urdaneta, mientras llamaba a sus familiares para repartir los 40 rollos de papel tualé que trajo como souvenir. «Por primera vez en mi vida -y mira que tengo como 15 años yendo todos los años a pasar vacaciones allá- veo cosas como éstas. Por eso digo, más convencido que nunca: Patria, Socialismo o M… ah, no, perdón: Viviremos y venceremos».