El principal responsable de que el tanque de agua de Miraflores esté lleno de refresco de uva, Nicolás Maduro, propuso expandir su imperio de escoltas, bodegones, prepagos y escoltas de bodegones de prepagos, invadiendo Puerto Rico para transformarlo en «Puerto Pelabola», una tarea fácil gracias a sus habilidades para la corrupción, su inexistente diploma de bachiller y sus conocimientos para expandír la economía de su bolsillo.