Los vándalos que han atacado figuras religiosas los últimos días, agredieron por error a Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo, tras confundirla con una estatua.

La Defensora del Pueblo, quien fue golpeada con palos y botellas, se mostró molesta y dijo que llevaría el caso hasta las últimas consecuencias: “Yo no soy una estatua. Una cosa es que no me mueva y no haga nada, y otra cosa muy distinta es que yo no sea un ser humano. Anteayer, por ejemplo, tuve mucho movimiento. Me caminé todo el Tolón comprando carteras y zapatos.

Desde ya anuncio que activaré todos los mecanismos legales para detener a estos vándalos”, sentenció Ramírez mientras se echaba Merthiolate en un codo. «La verdad es que esto es un irrespeto a la dignidad del ser humano, nunca antes me había sentido tan vejada y humillada» dijo la defensora, mientras se sacudía a una paloma que pretendía anidar en su hombro.

A nuestra redacción llegó un comunicado escrito en una servilleta por el llamado «Frente de Ateos Extremistas», en el cual pedían disculpas a la Defensora y explicaban el error cometido.  A continuación el documento: