La reciente inauguración de un restaurant de comida criolla en la avenida 3 de los Palos Grandes, en la ciudad de Caracas, desató una ola de críticas que llevó a los vecinos de Chacao a tomar las calles.

Según opiniones recogidas en la zona, los manifestantes protestaban porque el nuevo restaurant no ofrece ningún tipo de sushi en su menú. Claudia Echeverría, una MILF que protestaba en la zona expresó: “Es un abuso que vengan acá a montar un restaurant de pabellón, tajadas y asado negro ¿Qué es eso? Que alguien me diga si hay algo más criollo que un buen roll de plátano, mango, trazas de patacón y aguacate” comentó Echeverría mientras firmaba una petición para convertir una arepera de la zona en una “Sushipera”.

Para algunos sociólogos y urbanistas, la sobreexposición de lugares de comida japonesa y el exceso de pescado crudo en el cuerpo de estas mujeres ha desatado una falsa necesidad de comer sushi, tomar té de Jamaica y hablar mal de sus otras amigas de forma descontrolada. Pero no todos comparten esta visión. “Es una falsedad, solamente en esta calle tenemos El Rincón del Sushi, Sushi-City, Sake-Town, Seinto Seiya, Hentai-Sushi y Sushizuela” explicó la joven Andrea Blanco, al tiempo que enviaba una cadena de Blackberry para defender demoler un puesto de empanadas cercano.

En medio de gritos, la turba se tornó violenta y corrió a incendiar los locales no-japoneses, empezando con el Rey David. La Policía de Chacao intentó llegar rápidamente para controlar la eventualidad, pero sus nuevos autos eléctricos sólo llegan a una velocidad máxima de 20kph y a los Segways le estaban cargando las baterías.