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Chiguire Bipolar Radio Epi12 – «Científicos venezolanos descubren gen chalequeador» by El Chiguire Bipolar

Investigadores venezolanos anunciaron el día de hoy el descubrimiento del que llamaron “Gen Chalequeador”. Dicho gen es el causante de todos los chalequeos, en especial los beisboleros, así como también está relacionado con el gusto por los tequeños, pinchos de pollo y tercios de cerveza.

Alejandro Gabaldón, Jefe del Departamento de Genética de la Universidad Central de Venezuela, explicó las especies que fueron sometidas a investigación. “Usamos distintos tipos de chalequeadores. Fueron objeto de estudio dos magallaneros y dos caraquistas, a los cuales se les fue colocado en frente a un fanático de los Tiburones. Observamos las reacciones en ambos casos, tanto en el chalequeador como en el chalequeado” aseguró el investigador mientras arrojaba unos tequeños al magallanero, que se encontraba encerrado en una jaula.

Las investigaciones arrojaron resultados que explican el comportamiento general de estos sujetos. Gabaldón indicó que el gen chalequeador también va relacionado a los gustos y placeres que siente la persona. “Por ejemplo, luego de estudiar una muestra de cien sujetos, pudimos comprobar que los chalequeadores sienten placer excesivo al ser expuestos a bebidas como el ron, la cerveza y el whisky con menos de ocho años. De igual forma, reaccionaron positivamente frente a los tequeños, huevos de codorniz y perros calientes de la calle El Hambre” explicó Gabaldón mientras mostraba una diapositiva, que exponía el particular genoma.

Sobre la composición del gen, los científicos aseguraron que todavía quedan irresueltos muchos enigmas: “Este gen no está compuesto de bases nitrogenadas como uno normal. Este gen tiene microscópicas uniones de tequeños y tercios de cerveza de los cuales se desconoce su origen. Apoyándonos en la teoría del Big Bang, podríamos decir que existió en algún momento un Tequeño Madre. Para ponérselo más fácil, es como cuando a SpiderMan lo pica la araña y la cuestión se le mete en su ADN y tiene poderes, bueno, lo mismo pero con tequeños. Pero quédense tranquilos, no veremos a un TequeñoMan por ahí. Ésta es la vida real, no una película o un mediocre artículo humorístico”, bromeó el investigador mientras mostraba una lámina de PowerPoint.