Maduro exige mano dura contra la gente feliz
El primer integrante del chavismo en tener una piscina de M&Ms en su casa, Nicolás Maduro, arremetió contra la gente feliz en su última rueda de prensa, y exigió a las fuerzas de seguridad del estado ser más estrictos y represivos contra todo aquel que de señales de alegría en su vida.
Mientras hacía una muñeca voodoo de un preso político, Maduro advertía a la población de su nueva iniciativa: “Ya basta de sonrisas imperialistas, yo veo a los líderes comunistas como Stalin, Mao Zedong e Igor de Winnie Pooh y ninguno de ellos andaba por ahí sonriendo, eso es porque el capitalismo salvaje quiere hacernos creer que la alegría es necesaria pero eso solo sirve para dar asquerosas esperanzas de ultraderecha, como si tener harina del clap en el estómago y hacer cola todo el día no fuera suficiente para llenar la vida del venezolano. Al final los más felices son los más detestables, que si los perros, los niños y los minions, como los odiamos todos, ¿verdac? (sic), deberíamos hacer una cárcel exclusiva para minions, a ver si aprenden de una buena vez a apoyarme a mi en vez de a Gru, ¡Yo soy el único villano favorito!” concluyó Maduro minutos antes de gastar el PIB de Bolivia en el casino del hotel Humboldt.