Fuentes oficiales del gobierno confirmaron en horas de la mañana de hoy que la nueva planta nuclear venezolana sería construida en la Alta Florida, en la casa que se encuentra justo al lado de la sede de Globovisión.

Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Minas, demostró las razones por las cuales fue elegida esa locación. “No es por ser clichoso, pero en estas cosas, la locación es importante. Locación, locación, locación. El lugar es justo lo que estábamos buscando, es céntrico, se le puede llegar en Metrobús y tiene acceso a la Cota Mil, y a la hora de algún problema, los afectados serían, este… ¿Ya tomaron café?» dijo el ministro Ramírez, mientras trataba de reprimir una sonrisa. «La casa estaba vacía; queríamos expropiarla pero que va, decidimos reducir los riesgos y la compramos a diez veces su valor. Es que desde que la vimos nos enamoramos de la casita, chico. Nos cae como anillo al dedo. Claro, ya saldrán los medios golpistas a decir que esto un saboteo a la prensa, una nueva acción en una escalada contra los medios, y tal, siempre con toda su basura. ¿Que está al lado de Globovisión? Pura coincidecia, lo que pasa es que cada ladrón juzga por su condición. Les aseguro que si al lado de Miraflores hubiéramos encontrado una casa así, ahí mismo hubiéramos puesto la planta” aseguró el Ministro, mientras mostraba los planos del reactor que ocupará 30% de la Urbanización La Florida.

El alto funcionario aprovechó la rueda de prensa para mostrar otros proyectos que se llevarán a cabo en la zona a corto y mediano plazo. “Fíjate que la casa que está detrás ya la expropiamos y vamos a montar una mina de asbesto; el estacionamiento de Globovisión, que está del otro lado de la calle, también lo vamos a tomar y vamos a montar una fábrica endógena de fuegos artificiales. La que está justo al frente, es perfecta para una cárcel para presos de alta peligrosidad: tiene las ventanas grandes, sin rejas, y la cerca bien bajita. Vamos a poner bien fina esa zona” afirmó el ministro mientras firmaba un convenio para adelantar la construcción de una represa junto al edificio del periódico El Nacional.