Como parte de su constante esfuerzo por combatir la migración ilegal, el gobierno de los Estados Unidos —famosamente fundado por inmigrantes— instaló un letrero gigante de “Bienvenido a Perú” en la frontera con México. De esta forma, esperan lograr disuadir a los cientos y tal vez miles de migrantes venezolanos que cruzan el Río Bravo todos los días en busca del sueño americano, al convencerlos de que en realidad están llegando al país de sus pesadillas.

Greg Abbott, gobernador del Estado de Texas, explicó un poco más en detalle la estrategia: “Estamos viendo un incremento significativo en el número de migrantes venezolanos cruzando la frontera, y no sólo desde México, sino desde toda Latinoamérica. Son capaces incluso de arriesgar su vida cruzando la selva del Darién con tal de no seguir viviendo en países como Ecuador, Bolivia o Dios los cuide, Perú. En base a eso tomamos la decisión de montar este letrero gigante dándoles la bienvenida a este último, para que crean que tal vez estuvieron dando vueltas en círculos en la selva y se devuelvan escapando de la música de La Tigresa de Oriente, Delfín Hasta el Fin y Faraón Love Shady”, aseguró Abbott, acompañado de cientos de simpatizantes anti-inmigrantes y algunos maracuchos.