Cansado de los informes, las denuncias y las ensaladas de dieta en su contra, Nicolás Maduro, gobernante absoluto y emperador supremo de Venezuela,  decidió mostrar su fiel compromiso con el respeto y la defensa los derechos humanos en todo el territorio nacional, expulsando del país al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.

El canciller Yván Gil, ministro de relaciones exteriores y expulsión de gente que averigua mucho, aseguró en una rueda de prensa: “Hemos decidido suspender la oficina técnica de asesoría del Alto Comi… de la vaina esa, chico. Es que ustedes lo que son es unos fastidiosos de la ONU, el alto comisionado de la lloradera. Lo que están es envidiosos de nuestro perfecto cumplimiento de los derechos humanos. Se los voy a explicar así, la envida es como una pelota, a ti te pica y a mi me rebota. Y como a ustedes lo que les gusta es una criticadera y andar todos tóxicos, tienen 72 horas para abandonar el país, a menos que quiera conocer los cientos de tipos de derechos humanos que se respetan diariamente en el Helicoide” concluyó el funcionario antes de echar tres tiros al aire y sacarle el aire a su asistente para “bajar la arrechera”.