Más de 400.000 migrantes han cruzado la selva del Darién sólo este año, gran parte de ellos venezolanos que se dirigen a la frontera de Estados Unidos en busca de una mejor vida y un Corolla 2026. Donde muchas personas verían una de las crisis migratorias más grandes del continente, Gerardo Perozo vio una oportunidad de “hacer billete parejo” montando la primera cancha de pádel en esta selva pantanosa.

“El billete siempre está ahí, sólo hay que buscarlo sobornando funcionarios y montando negocios que incumplan todo tipo de leyes municipales, mi rey”, aseguró Perozo, empresario venezolano que comenzó a construir canchas de pádel cuando casualmente un primo militar se enchufó. “Ya abrimos la primera cancha de pádel aquí en esta hermosa selva tropical y estamos en conversaciones para abrir la segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y tal vez una séptima porque bueno, no sé me ha ocurrido en qué más puedo invertir, pues. Acá en Pádel Tenis Hotel&Hospital Courts Canchas y Pistas ofrecemos combos económicos para migrantes y combos premium para los turistas extremos que vienen a vivir la ‘experiencia Darién’ 100% auténtica, además de obviamente vender antídotos para picaduras de culebra, porque a todo se le puede sacar plata, ¿estás claro manito? Como nuestro público principal son migrantes tenemos unos planes de financiamiento en los que los dejamos jugar fiado y ya cuando estén en Estados Unidos nos pagan los $300 la hora que nos deben”, concluyó Perozo, mientras al fondo inauguraban la primera tienda Traki de la selva del Darién.