Miles de personas provenientes del organización no gubernamental (pero pegaditos bien cerca) El Negocio Claro Honrado Unido Financiero Atesorador de Dinero Oscuro (E.N.C.H.U.F.A.D.O.), trancaron la avenida Francisco Fajardo con varios yates en las calles de Caracas para protestar a favor de la liberación de Alex Saab, el empresario colombiano importador de la leche que también sirve para frisar paredes. 

«El señor Saab es culpable, sí; pero culpable de traer los mejores arroces con gorgojos del mercado mexicano»

Martín Urribarrí, representante de (E.N.C.H.U.F.A.D.O.)

Mientras quemaba el caucho de repuesto de su Tesla, Martín Urribarrí, dueño de un restaurante de 18 pisos situado en Altamira, demandó al gobierno de Cabo Verde la liberación inmediata del empresario colombiano: “¡No puede ser que los gobiernos de otros países nos pasen por encima! El señor Saab es culpable, sí; pero culpable de traer los mejores arroces con gorgojos del mercado mexicano. Aquí estamos abogando por un hombre cuyo único delito es salvaguardar los bienes financieros de personas del gobierno para evitar que los Estados Unidos se los quede. Él, al igual que todos nosotros lo que protestamos, no tenemos la culpa de ser primos, hermanos o sobrinos políticos de gente que “tuvo acceso” a mucho dinero”, finalizó Urribarrí, mientras se dislocaba un hombro por el énfasis que le puso a las comillas imaginarias con las que marcó la frase “tuvo acceso”.