Señor sin gas monta hervido en capó de Fiesta recalentado
Desde que las bombonas de gas se convirtieron en un regalo lujoso y exclusivo con el que se podría hasta pedir matrimonio, las personas en Venezuela han tenido que ingeniárselas para poder cocinar. Una de estas muestras de la creatividad venezolana se manifestó el fin de semana pasado en Barinitas, cuando la familia Aguirre hizo su tradicional hervido de los domingos montando una olla en el capó de su Ford Fiesta recalentado.
Antonio Aguirre, padre de familia y cocinero de carros recalentados por falta de mantenimiento, nos explicó cómo hizo para hacer un perfecto hervido de cabezas de pescado con pollo y lengua de cochino usando lo que tenía a mano: “El gas, al igual que mi ex, jamás volvió. Por eso estuvimos cocinando a leña por mucho tiempo, pero me di cuenta de una cosa: que si yo prendo el Fiestica se me recalienta en 5 minutos y que con ese calor que sale de ahí uno puede poner a hervir lo que sea: unos garbanzos, unas caraotas, unos frijoles bayos, hasta puedo aflojar unos callos que mira que eso se tarda años. Y con la gasolina iraní no necesito ni olla a presión, puedo montar mi olla sopera Renaware de 40 litros rapidito y hacer un buen sancocho pa’ toda la familia en un momentico”, sentenció Aguirre mientras freía unos huevos en un sartén puesto encima de una canaimita en la que abrieron Fortnite.