90% de la población ya se siente cómoda para renunciar
Para algunos el lunes 4 de enero es el primer día de trabajo del año. Para otros ese día significa más bien una fecha de celebración: el momento esperado de ir a la oficina en cholas, maldecir al jefe y presentar la carta de renuncia. Así lo evidencia un nuevo estudio publicado en la edición de enero de la revista Pasantes, Explotación, Remesas y Rendimiento Anual (PERRA), el cual concluyó que 90% de los empleados ya se sienten tranquilos para dejar a sus empresas.
Ana Corina Lima —apodada “Anaco” por un novio que no la merece ni debe quererla mucho— nos contó por qué decidió que ya era hora de renunciar a su cargo como diseñadora, community manager, modelo de pies, productora de café, responsable de tupperwares, profesora suplente de Pilates, electricista, fabricante de cabillas y exprimidora de puntos negros en la agencia de publicidad donde trabajaba: “Hace meses que me quería ir de Content, Café y Cocaína, sobre todo porque el último trimestre del año siempre es horrible; pero no sé, creo que si renunciaba en diciembre me iban a odiar porque todos andaban estresados y en un corre-aspira-corre. Abandonarlos no era muy festivo de mi parte y, bueno, marica, yo también quería las utilidades para pagar regalos, curda y la inscripción del gimnasio, que este año sí juro que voy”, concluía Lima segundos antes de convencer a nuestro pasante subpagado de unirse a su Patreon con contenido exclusivo sobre yoga, perico y ramen.