Frente a los nuevos rumores de China ocultando y falseando datos sobre la cifra de enfermos con COVID-19, el gobierno de Xi Jinping decidió barrer en su totalidad la ciudad de Wuhan y esconderla debajo una alfombra gigante. Los habitantes de la zona en la provincia de Hubai reportan desde la clandestinidad su sentimiento de confusión, falta de sol que tienen y una nueva invasión de ácaros.

Enviamos a nuestro pasante subpagado al país asiático para conversar con Xi Jinping, mejor conocido como Winnie Pooh, para conocer las razones de la controversial acción. “Estamos cansados de que occidente nos siga insultando, llamándonos mentirosos y censuradores. Según esa investigación de los Estados Unidos, nosotros mentimos sobre el número de pacientes con la enfermedad. ¿Según quién? ¿Los americanos? ¿Por qué les hacen caso? ¿No han visto que allá un refresco de dos litros es considerado un vaso individual? La verdad es esta: China no ocultó cifras sobre los supuestos ‘muertos’ por el COVID-19 o el virus de Wuhan como le encanta llamarlo allá ¿Cómo se va a llamar así si ni siquiera existe Wuhan? ¿Tú la ves? Yo no la veo. Lo que sí veo es esta alfombra gigante, como de 9 mil kilómetros, lo suficientemente grande para esconder una ciudad, pero por supuesto no es lo que estamos haciendo. Así que invito a todos lo que dicen que nosotros escondimos los muertos de ‘Wuhan’ a que vengan a ver esta hermosa alfombra. De la mejor calidad, tócala. Si quieres puedes llevarte una así a Venezuela. Me han dicho que allá quieren esconder muchas cosas”, afirmó el presidente de China antes de contar sus planes para tomar Hong Kong con una pinza gigante.