Una hermosa historia familiar sucedió hoy en las sucias calles de Caracas cuando el tenedor de plástico Forky, se reencontró con su familia que no veía desde hace más de 15 años. El conmovedor encuentro tuvo lugar en la avenida Solano de la capital acompañado de potes de arroz chinos, vasos de café y algunos bolívares inservibles.

Forky, el segundo personaje más odiado en las parrillas después de las personas que creen que saben prender los carbones mejor que los demás, nos contó sobre su reencuentro. “Todos creen que yo soy de Estados Unidos, pero no; mi familia es totalmente venezolana. Fui separado de ellos cuando tan solo tenía 2 años en el paquete. Me fui a Estados Unidos por culpa de alguna señora desquiciada que me llevó en la maleta junto a un queso de mano y un budare. Luego de mi aventura con una gente que me veía como un juguete, pude ahorrar para regresar a mi hermosa Caracas. La verdad es que nada está como antes. Ya mi raza casi no existe en la ciudad, los restaurantes ahora utilizan tenedores de metal y cuchillos metidos dentro de una hamburguesa. Y aunque sabía que era difícil, caminé por las calles con la esperanza de conseguir a mis padres. ¡Y lo logré! Estaba por la Solano cuando escuché a unos tenedores quejándose por un vuelto en dólares y eran mis casualmente mi mamá y papá. De verdad estoy muy agradecido con la Alcaldía de Caracas que tiene la ciudad hecha un asco. Porque sin ellos nunca los hubiera encontrado”, sentenció Forky quien luego fue usado por un indigente para sacarse algo de los dientes.