Son muchos los nombres que suenan desde los pasillos de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) para dirigir a la escuadra vinotinto en las venideras eliminatorias sudamericanas. Tras la renuncia del profesor Rafael Dudamel, la selección sigue sin tener un entrenador con los ojos puestos en Catar 2022. Muchos especulan con la vuelta de Richard Páez, la negativa de Pekerman o el regreso de Chita Sanvicente quien declaró “ni de vaina vuelvo a la selección”. Es por eso que te traemos los seis nombres que podrían ocupar el banquillo de la selección venezolana.

Tu profesor de Educación Física: Un hombre con koala lleno de artículos misteriosos y un pito que no funciona bien desde 2005 es la opción más clara para encabezar la directiva técnica de nuestra selección. Pondría a los jugadores en su mejor forma al obligarlos a trotar sin piedad, mientras él, bajo la sombra, se escribe con aquella profesora de matemáticas que lo dejó en el banquillo del amor.

Maradona: El argentino podría traer su experticia necesaria para el equipo venezolano, pero lo más importante es que tendremos grandes momentos llenos de risa, confusión y diálogos inentendibles cuando le toque excusarse por las derrotas. Otro aspecto positivo es que en su estancia ayudará a mantener alto el PIB de Venezuela.

El saco amarillo de Humberto Turinese: Muy pocas veces esta prenda será una buena decisión. De hecho nunca es una buena decisión, pero esta es una de las postulaciones que suena más fuerte y chillona. El saco hará que los jugadores disminuyan la cantidad de faltas para evitar ver el maldito color amarillo.

Lacava: Conocido por ser un gran estratega de los pases largos. Lacava sería uno de los elegidos por la FVF para darle efusividad al banquillo vinotinto con su peculiar manera de celebrar los goles al ritmo del Dale Cintura. “El Profe Rafa” como a él le gusta que lo llamen, le proporcionaría a los jugadores más que gritos desde la banca, gracias a sus concursos de franelas mojadas en los vestuario. Uno de los aspectos negativos del gobernador es que probablemente termine llamando al equipo como la “Dracutinto”.

Un pote de Nutella: Este sería el DT con menos colesterol que haya pasado por los vestidores de la Vinotinto. Además, esta crema de chocolate y avellana tiene todo lo que necesita un verdadero director técnico: ser italiano, dulce y estar vinculado al lavado de dinero. Pero lo más importante es que tiene la aprobación de toda la fanaticada. El único problema yace en que es un pote de comida por lo que se ve difícil que pueda dirigir un equipo de fútbol.

César Farías: El ser humano es el único que se tropieza con un César Farías dos veces, pero no deja de sonar como posible nuevo DT, el nombre del profe, el mandamás de la táctica, el tigre del banquillo, el papá de los helados de Güiria u otro sobrenombre que haya inventado él mismo. La corrupción, malas estrategias y exceso de gelatina en su pelo es lo que hace falta para mantener a la Vinotinto en su camino habitual: el de la derrota.