Una conmovedora historia sucedió en la urbanización Rómulo Colmenares de San Cristóbal, cuando para sorpresa de su familia, el señor Jaime Mejías volvió a casa luego de 18 largos años en una cola de gasolina.

“Mi familia pensó que los había abandonado, son unos toches. Yo estaba haciendo la cola de gasolina como les dije hace 18 años. No me creyeron y además me quedé sin pila en el teléfono. Ellos saben cómo son las colas acá de kilométricas, a mí me tocó hacerla desde Carora y logré conseguir hoy, pero no fue fácil. Tuve que hacer de todo, viví en la cola dentro del carro, le monté una antena de DirecTV para mantenerme actualizado, vi cómo los enchufados pasaban de primeros, hice nuevos amigos, viví un romance con Julieta de San Josecito y apenas hoy es que conseguí gasolina. Lo peor son mis hijos que no me reconocen ahora, pero aquí está su padre contento de verlos de nuevo hasta que me toque ir de nuevo a echar gasolina o visitar a mi amada Julieta”, testificó Mejías quién miró sorprendido cómo uno de sus hijos tomó el carro para ir a cortarse el pelo sin ningún tipo de remordimiento.