Asfaltan hueco
En los últimos meses, un verdadero prodigio de la Ingeniería mundial ha venido forjándose en secreto en la Autopista Guarenas-Guatire, a la salida del túnel de Turumo. Y hoy por fin ha llegado el momento de levantar el telón y dejar que la Humanidad conozca esta magna obra: contra todo pronóstico, cuando todos dijeron que era imposible, la Corporación Mirandina de Convertir Proyectos Utópicos en Realidad coordinó en un mismo esfuerzo las voluntades y las mentes de cientos y miles de expertos venezolanos y logró llevar a feliz término el trabajo más ambicioso emprendido en Venezuela en el último siglo: asfaltar un hueco.
Mientras presentaba ante la prensa lo que calificó como una «nueva maravilla moderna», el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, se deshizo en elogios sobre el tamaño de la labor recién finalizada: «Aquí todo el mundo anda todo el tiempo con una criticadera, con un nivel de veneno que da miedo, de que aquí lo que se hace es robarse la plata de hacer las cosas, de que todo está en la lona porque ya no queda real y es mentira; para muestra este hueco recién asfaltado. ¿Ustedes saben todo lo que hubo que coordinar, todo las voluntades que se abocaron a meterle el pecho a esto? Aquí hay trabajo valioso, trabajo hecho por venezolanos, cientos, miles de ingenieros, de arquitectos, de macolleros y de reposeros que juntos decidieron darle este regalo a su comunidad. Aquí tienen ese hueco recién tapado —este de aquí, el de allá, el que tiene la rama adentro no—. Vean la calidad de esa mezcla de cemento, vean como casi no se notan los diez centímetros de desnivel entre el asfalto nuevo y el resto de la autopista, tómenle fotos, por favor; pero háganlo antes de que llueva, de pana» aseguró Rodríguez, segundos antes de fracturarse el tobillo al caer en una alcantarilla sin tapa.