Benito Guanipa, un profesional de la magia inscrito en la Casa Changó, intercambió sus habituales tabacos de ceremonia por un vape y accidentalmente en medio del ritual le bajó el espíritu de una Merú 2005.

Nuestro pasante subpagado quién aunque niegue su afiliación por el espiritismo, es hijo de Oshún, habló con Guanipa sobre lo sucedido en el ritual: “Óyeme, para mejorar mi salud cambié los tabacos por un vapeador porque me dijeron que los tabacos da cáncer y mi póliza de santero dice que Orula no cubre eso. Entonces hice mi ritual con un vape para bajarme un espíritu y se me vino encima el de una Merú 2005. De pronto me sentí con ganas de rumbear, de bailar reguetón con una menor de edad, de ir a Cuyagua a tomar Breeze Ice. Hasta quise ir a acampar al Cinaruco. Fue muy raro, todavía tengo ratón y eso que no bebí ningún tipo de cerveza light” sentenció el santero al momento que escupía vodka con jugo de naranja en la cara de nuestro pasante subpagado.