El máximo responsable de que las paredes de Miraflores estén rayadas con creyones de cera, Nicolás Maduro, se pronunció el día de hoy sobre la precaria situación salarial de las universidades venezolanas. Durante su alocución aprovechó para hacerle saber a los profesores universitarios que “10 bolívares es sueldo y lo demás es lujo”.

Maduro, quien aún lamenta no haber podido sacar más de 12 en la Universidad de la Vida, ofreció sus declaraciones en medio de gente que lo aplaudía porque de no hacerlo perderían su trabajo. “A los profesores de las universidades imperialistas julioborgesistas les digo: confórmense con sus 10 bolívares y ya, cualquier cosa más que eso es lujo, ¿que quieren? ¿Vivir bien y tener sueldo digno? Pues están igual que yo en un examen de multiplicaciones de cuarto grado, ¡raspados! Además su sueldo base da para muchas cosas, como comprar remolacha para usarla como Wiki Wiki en la ropa, comprar un periódico de dos páginas para ver cómo los militares ganan ciento quiniento mil por ciento más que ellos o comprar 50 gramos de papelillo para lanzárselos encima y alegrarse la vida”, aseguró Maduro, mientras volvía a fallar intentando dividir en 3 cifras.

Por otra parte, la profesora Martha Rosales, ofreció su opinión sobre las declaraciones del presidente obeso —perdón— obrero: “Mi sueldo es tan insignificante que tengo que comprar burundanga cada 15 y último para olvidar el chiste que es ver la quincena, pero de verdad no importa; la vocación de todos los profesores universitarios es educar alumnos para que si algún día llegan a Miraflores, no estén regalando pernil a cambio de votos”, aseguró Rosales, mientras rechazaba su premio Nobel por sobrevivir con ese sueldo de profesor.