Según la tradición mexicana y de algunos países de Centroamérica, el Día de Muertos es una celebración que honra a los difuntos. Este día, los fallecidos vuelven a la tierra para buscar las ofrendas y recuerdos dejados por sus familias. Sin embargo, cientos de cadáveres venezolanos —que también celebran esta fecha porque todos vieron Coco— aprovecharon su regreso para exigir el cese de la profanación de sus tumbas.

Enviamos a nuestro pasante subpagado a robar el cuatro de Simón Díaz para que pudiera entrar al mundo sobrenatural y entrevistar al difunto Miguel Ángel González. “¡Ya basta,vale! No puede ser que todas las noches vengan estos irrespetuosos a abrir el ataúd donde uno está descansando por la eternidad. No conforme con que uno ya está muerto y no puede disfrutar de las diversiones de la vida como ver a alguien caerse, esta gente viene y nos deja sin fémur, cráneo o todo sucio con sangre de gallina. No sé si son paleros, malandros que vienen a buscar prendas de oro en los cadáveres o ex novias que se enteraron tarde de unos cachos, pero ya es momento que respeten a los muertos”, aseguró el fallecido Miguel Ángel González mientras nuestro pasante se desvanecía porque ya nadie lo recuerda.