Ayer, a las 10:45 de la mañana, la oficina de Ignacio Quiñones, dirigente de un reconocido partido de oposición, se encontraba en plena normalidad. Claro, la normalidad que nuestro país: no había luz, ni agua, ninguno de sus empleados había llegado, y estaba siendo allanada por el SEBIN. Lo normal, pues. El operativo terminó con la captura de Quiñones y de una señora que iba pasando por el sitio, bajo la sospecha de estar detrás de las recientes lluvias. Bueno, Quiñones; a la señora nadie sabe por qué se la llevaron.

Nuestro pasante subpagado se hizo pasar por dirigente estudiantil para ser detenido y logró conversar con Quiñones, quien dio su versión de los hechos: «Yo estaba en mi oficina ayer y de repente, no sé por qué, comencé a sentir una mala vibra. Como una presencia maligna. Pensé que era Migdalia o Víctor, que se habían acordado de ir a trabajar; pero cuando me asomé, me encontré a 15 funcionarios del SEBIN revisando todo. Al verme dijeron «ajá, aquí está el desestabilizador apátrida responsable de la llovedera», y de inmediato me dieron una golpiza y me detuvieron. Mientras me coñaceaban me decían cosas de la CIA, de la oligarquía colombiana, de Edgar Ramírez, de la lluvia. ¿Lluvia? ¿Qué voy a saber yo de eso? La única lluvia que yo sé es la lluvia de palo que me dieron durante todo el camino hasta acá».

El comisario Castillo, subdirector del SEBIN, aseguró que Quiñones fue detenido por ser el autor intelectual de las recientes lluvias. «El ciudadano Quiñones fue detenido en fragancia por ser sospechoso de estar detrás de los fenómenos del tipo atmosférico que afectaron a la Gran Caracas y a buena parte del territorio nacional del país. En su oficina le fueron incautados elementos de interés criminalístico tales como un CD de Eddie Santiago con la canción «Lluvia», un artefacto del tipo electrodoméstico, alias una cafetera, que al ser accionada emitía bastante vapor, vapor que como todos saben forma nubes, y un paraguas con el que pensaba huir del desastre que él mismo causó» afirmó Castillo, mientras se robaba el CD para regalárselo a su esposa.