Entre más nos acercamos al 20 de agosto, fecha en la que entrará en vigencia la nueva reconversión monetaria, más aumenta el miedo de qué pasará en el país. Esto ha hecho que los venezolanos estén más locos que un niño con barra libre de Frescolita. Algunos se están deshaciendo del poco efectivo que pueden tener, otros han abarrotado los supermercados para comprar lo que consigan, –incluso flotys–, y los que tienen carro se encuentran desesperados por sus tanques de combustible, como el señor Luis Miguel Fernández, quien llevó esto a un nuevo nivel cuando le pidió al bombero que le llenara el carro de gasolina, literalmente.

Hablamos con el bombero que atendió al señor Luis Miguel, a quien llamaremos «Hermanito» porque a pesar de nos dijo su nombre no lo recordamos, sobre este peculiar servicio que le tocó prestar. «Chamo no sé qué decirte. Yo sé que el no saber cómo van a funcionar los sistemas de pago a partir del 20 de agosto, o el no tener certeza de cuánto costará la gasolina después de esa fecha asusta, pero este tipo se volvió fue loco, jefe. Llegó aquí con cara de que había visto un espanto y actitud de arrebatao. Hizo su cola. Cuando le tocó, me dijo que le llenara todo el carro de gasolina ¡Todo! Tanque, guantera, maleta e incluso el interior del carro con él adentro y los vidrios arriba. Estaban tan desesperado que ni le importó si era 91 o 95, solo quería su gasolina y ya. Dudé en hacerle caso, pero a la final (sic) el cliente es el que tiene la razón, ¿no?», dijo Hermanito quien también confesó que aprovechó que el señor Luis Miguel estaba luchando por respirar para limpiarle el vidrio delantero sin que pudiera negarse y así sacarle una propina más jugosa.