La importación de pastillas anticonceptivas en el país está igual que las ganas de un adolescente de hacer un mandado: escasas. Esto genera que los jóvenes vivan con el constante miedo de quedar embarazados y por ende se comporten de manera extraña como lo hicieron los «amigos» Miguel Fernández y Ana Ríos, de 22 y 20 años respectivamente, quien a pesar de encontrarse en una casa sola, lo único que hicieron fue ver una película completa.

Ana, quien está a horas de dañar una amistad perfecta con la pregunta «¿Qué somos?», explicó cómo ella y Miguel lograron ver el largometraje completo. «Bueno, te cuento. Mis papás se fueron de viaje y no habían terminado de irse bien cuando ya Migue estaba aquí y que para ver una película. O sea, en verdad lo que íbamos a hacer era darle play a la peli y coger como siempre. Esto lo hemos hecho que si con Rápido y Furioso, Avengers o Coco, aunque a esa última le tuvimos que dar pause porque hacerlo mientras sonaba ‘Recuérdame’ era raro. Pero esta vez todo fue distinto porque no he conseguido pastillas anticonceptivas y así como que de verdad las cosas no cuadran ¿me entiendes? Porque fino, lo hacemos, no vemos la película, la pasamos rico y después ¿embarazo? ¡NO! Así que Migue y yo conversamos y decidimos no hacerlo, pero ya que estábamos ahí dijimos ‘¡qué tanto!’ y nos pusimos a ver la película. Y de verdad, aunque no me creas, la pasamos muy bien. De verdad el cine es muy buen entretenimiento», subrayó Ana quien también confesó que lo único fastidioso fue tener que parar la película varias veces porque Miguel necesitaba ir al baño por lapsos de 20 minutos.