El niño Santiago Pérez —mejor conocido como «Santi III», porque en su salón hay al menos seis compañeros más con su mismo nombre— fue reprobado hoy por su maestra de quinto grado al entregar una maqueta incompleta que tenía como tarea, alegando que no la pudo terminar porque la hizo con Odebrecht.

La profesora Cándida Rodríguez, maestra de Santi III y experta en desaparecer empanaditas en los compartires, aseguró estar totalmente decepcionada de su alumno: “De verdad, no sé que le pasó a Santi III; él siempre ha sido muy honesto, pero hoy me salió con esa mentira de que no pudo terminar la maqueta porque dizque la hizo con Odebrecht ¿Tú has visto? Por lo menos se hubiese inventado que se la comió el perro, lo que hacen todos los niños, hasta los que no tienen perro, ¡que sé yo! Y eso no fue lo peor, porque le dije que tenía chance de terminarla y entregármela mañana, pero me dijo que no la entregaría igual, porque esa obra estaba parada, que los ingenieros ya se habían ido del país y que el presupuesto de témperas, paletas de helado y oro asignado a la construcción de la maqueta ya se habían consumido. ¿Puedes creerlo? Es que los niños de hoy son demasiado ingeniosos, nacen avispados. Eso sí, igual voy a tener que citarle a sus representantes para hablar de esta falta y para preguntarles de dónde Santi III está sacando tanto dinero porque ayer le brindó desayuno a todos los niñitos en la cantina, e incluso a varios de nosotros los profesores”, afirmó la profesora Rodríguez, segundos antes de leer un taquito que cayó en su puesto y que decía: «Por tu seguridad, saca las narices de Odebrecht. PD: Lamentamos tu sueldo».

Lo que no sabía la pobre profesora —sin alusiones personales, «pobre» se usó por empatía, no nos acusen— es que en realidad Santi III sí falló en su asignación por culpa de sus conexiones con la tristemente célebre constructora brasilera, caída en desgracia por su vinculación con hechos de corrupción en toda Latinoamérica. Nuestro pasante subpagado logró hablar con el principal imputado de la empresa brasileña, Marcelo Odebrecht, quien le confesó haber tenido nexos en la elaboración de la maqueta del niño Santi III. “Claro que sí, Odebrecht estuvo involucrada en esa obra, tras lograr sobornar a Santi III para que nos diera el contrato con sus padres, le ofrecimos algo que no pudo negar, 20.000 cajas de Flips, unos autos Hot Wheels y un jugoso soborno por 1.000.000 $ por comisión sobre el contrato. Él aceptó fácilmente, porque dizque iba a usar ese dinero para comprar el álbum del Mundial, pero sabíamos que tarde o temprano iba a delatarnos con las autoridades, o sea con la maestra” finalizó Odebrecht, quien pasa sus horas de arresto domiciliario construyendo la único torre de Jenga del mundo con sobreprecio.