Hombre saquea librería, lee lo robado y se entrega a la policía explicándoles la influencia que tuvo el marxismo manchesteriano en la Sociología del siglo XX
En nuestro país, cuando es temporada de saqueos, es habitual leer a personas quejarse en las redes sociales de que el comercio asaltado siempre es un supermercado y no una librería. Pues bien, harto de leer siempre el mismo lamento, el señor Eduardo Perozo decidió poner manos a la obra, y saquear la librería «Socialismo al Mayor, S.R.L.», ubicada en la avenida Fuerzas Armadas. Una vez consumido su botín, el señor Perozo decidió que estaba bien entregarse ante las autoridades pertinentes; no sin antes explicarles la vasta influencia que tuvo la corriente manchesteriana del marxismo en la Sociología del siglo XX.
La paz reinante en el módulo de la Policía Nacional Bolivariana de la parroquia El Recreo se interrumpió cuando Perozo entró reconociendo su participación en el crimen: «Buenas tardes, señores. Vengo a entregarme, si están buscando al que saqueó la librería en la Fuerzas Armadas, fui yo. Ahora, si lo que están buscando cuál fue una de las tendencias marxistas que más influyó en el pensamiento sociológico del siglo XX, aquí les tengo la respuesta: el marxismo que floreció en la ciudad de Manchester luego de la Revolución Industrial. Manchester fue el punto de partida en la industrialización británica: era un puerto, y tenía acceso a fuentes de energía relativamente económica. Esto fue aprovechado por el capital de la época, y pronto las industrias florecieron. Esto trajo un boom demográfico, pero el esplendor producto del número cada vez mayor de fábricas mostró muy pronto su lado más feo, como observó Tocqueville: la mano de obra fue desplazada por las máquinas. El desempleo aumentó, y aquello fue un caldo de cultivo para el pensamiento marxista, sin lugar a duda. ¿Sabían ustedes que Friedrich Engels vivió en esa ciudad, y estudió muy de cerca la alienación que vivía el proletariado y los más desposeídos al ser insertados en un sistema de explotación capitalista, dedicándoles incluso un libro entero, ‘La situación de la clase obrera en Inglaterra’?. Bueno, toda esa corriente de pensamiento de Marx y Engels influenciaron enormemente el cuerpo de estudio de la Sociología, en especial a la Escuela de Frankfurt, en especial a Adorno y a Marcuse».
El distinguido Pacheco, encargado del módulo, no supo qué hacer o qué decir. «El ciudadano en cuestión llegó vociferando una pocotón de palabras, de cosas que la verdad no sé si es el hambre que tenemos o qué, pero sonaba como a idioma extranjero, como a cosa de película de extraterrestres. De modo preventivo, ordené a dos agentes que le echaran un baño con agua y jabón al señor, que lo restregaran hasta con cepillo; es bien sabido que el agua y jabón cura a todos esos hippies y esos ñángaras. De todas maneras le solicité instrucciones a mis superiores, pero dudo que ellos sepan qué hacer. A lo mejor nos toca dejarlo en libertad. ¿Será peligroso un señor que lea?».