Feliz Día de los Culpables
Hoy que todos están hablando de inocentes, queremos presentarles a los niños del piso 5 del Hospital J.M. de los Ríos, Caracas, Venezuela.
Si hay alguien inocente, son ellos. Porque en vez de estar en una escuela aprendiendo o en un parque jugando, están en ese hospital, en las condiciones más precarias que cualquiera puede imaginar, dando una lucha sin cuartel por su vida.
En su inocencia, ni siquiera logran captar con profundidad por qué están ahí. No pueden tener aún la madurez necesaria para entender que los recursos que necesitan para sanar están en la cuenta de algún corrupto en Andorra o en Suiza. Pero sobre todo, porque a su tierna edad no son capaces de comprender todo el sufrimiento y la impotencia que hay detrás de cada una de las lágrimas de sus padres.
A su corta edad, no pueden siquiera percatarse que son inocentes víctimas de una guerra en la cual nadie les preguntó si querían participar. Víctimas de un sistema político en el cual no pueden ni siquiera votar. Víctimas de un gobierno que ni siquiera es capaz de garantizarles su derecho a la salud, o cualquiera de sus otros derechos humanos.
Hoy es el día de los Inocentes, y ellos lo son. Pero hoy queremos hablar de culpables.
No los culpables de la grave situación por la que tiene que atravesar estos niños, no. Hoy, día de los Inocentes, no los señalaremos a ustedes. Hoy no se lo merecen. Para hablar de ustedes tenemos todo el resto del año. Y lo seguiremos haciendo, no lo duden ni un instante.
Hoy queremos hablarles de otros culpables. Los que arrastran consigo la culpa de hacer algo bueno. Ellos son culpables de rehusarse a creer que nada puede cambiar. De resistir y de dar una batalla silente. Esos son los culpables de los que queremos hablar hoy.
Culpables como la Fundación Prepara Familia.
Ellos cargan encima la culpa de buscar recursos de donde no hay, de ayudar a los niños inocentes del Hospital J.M. de los Ríos y de llevar a estos pacientes —y a sus familiares— una sonrisa, una esperanza. Cuando todo el sistema, el entorno, el país se las niega.
Son culpables de creer. Culpables de luchar.
Ellos son culpables. Del gravísimo crimen de saber apreciar el valor de cada uno de esos bolívares o dólares, porque sabe que provienen no de un contrato malhabido, de la burla de una promesa o de algún ilícito innombrable, sino del trabajo duro y de una mano solidaria.
Culpables además son, de respetar a estos niños, tratarlos con dignidad y de creer que hay un futuro mejor para ellos. Culpables de luchar por ellos, por su bienestar, por restituir sus derechos vulnerados.
Estos son los culpables que hoy, día de los Inocentes, queremos señalar.
Te invitamos a sumarte a ellos o a cualquiera otra fundación que luche por una mejor sociedad, porque esta es una lucha de resistencia, y el desafío es enorme. Mientras más manos seamos, mejor.
¿Te atreves a ayudarlos? ¿Te atreves a ser, tú también, uno de estos culpables? ¿Te atreves a ser parte de un cambio, en lugar de ser el que critica y critica sin aportar nada? ¿Te atreves a involucrarte con ellos o con cualquiera de los otros culpables que luchan con las uñas por esa Venezuela que queremos ser?
Aquí mismo te dejamos la información para que tú también puedas ayudarlos a llevar esta “culpa” a más niños. Prepara Familia libra esta lucha en muchos escenarios, y los recursos que manejan son contados. Con tu aporte, podemos ayudar a estos valientes que decidieron dedicar sus vidas a llenar el vacío dejado por un gobierno, más preocupado por robar y raspar la olla que por velar por la salud de sus ciudadanos más indefensos.
En nombre de estos culpables, y de los inocentes a los que protegen, muchas gracias.
Para saber más de Prepara Familia, puedes seguirlos en Twitter (@preparaflia) o en Instagram (@preparafamilia). Su número telefónico es (0212) 416-2231 y su correo electrónico es preparafamilia@gmail.com.
Las donaciones en bolívares puedes hacerlas en:
Banesco
Cuenta Corriente
0134-0380-51-3801038446
A.C. Prepara Familia
Rif: J-406725439
Y las donaciones en dólares puedes hacerlas AQUÍ
PD: Si pensaste “Así estará la cosa que hasta el chiguire se puso serio” sí, todos los años lo hacemos en esta fecha. Todo lo que leíste hoy aquí es en serio. Ayúdalos.