Punto de venta lento hace que cliente y cajera descubran si fue primero el huevo o la gallina
¿Quién fue primero, el huevo o la gallina? Sin duda, esta pregunta es uno de los más grandes dilemas de la humanidad que ni científicos, teólogos y filósofos han logrado resolver, pero el día de hoy en un supermercado de la ciudad de Caracas, Javier Gómez (24), un cliente y Yajaira Colmenares (33), cajera de turno, dieron con esta respuesta mientras esperaban que la transacción del punto de venta fuese aprobada.
El hallazgo fue dado a conocer por el propio cliente, quien relató la larga conversación que tuvo con la cajera, o ‘una gran amiga’, como ahora él le dice. “Dar con la respuesta correcta no fue fácil, al principio ni siquiera nos hablábamos y no fue hasta que ella se quedó sin pila en el teléfono y le tocó dejar la conversación por Whatsapp, cuando suspiró y me miró como con ganas de hablar y ya qué coño, yo también estaba aburrido. Primero me contó sobre el cuidado que tiene sus uñas acrílicas, después me dijo qué tomaba para cuidarse las cuerdas vocales y gritar ‘¡CLAVE!’ de la mejor manera, y hasta terminó contándome cómo su marido le había montado cachos. Ojo, yo también me abrí con ella y le dije que estábamos de paro en la universidad y que quería terminar la carrera para irme del país, como todos, pues. Y la verdad menos mal que lo hablé con ella porque me dio buenos consejos. A todas estas había pasado como 4 horas y el punto de venta seguía diciendo ‘conectando’ y ‘disc. segunda línea’, así que ahí fue cuando se puso densa la conversación y comenzamos a hablar de la incógnita del huevo y la gallina porque yo estaba comprando huevos, bien caros por cierto. Cada uno debatió su punto, ella mencionó a Darwin, yo le hablé sobre la Biblia, y al final hasta la señora de atrás se terminó metiendo para decir que aunque ella no sabía del tema, leyó que la RAE acepta es güevo y no güebo. En fin, después del largo debate, entendimos que la respuesta correcta es simplemente darse el chance de discutir y conocer más a fondo a las personas que te rodean. Eso tiene mucho más valor que la gallina o el huevo”, comentó el joven Javier mientras le decía que la volviera a pasar la tarjeta porque la transacción salió negada.