Siguiendo con su nueva política de renovación del gabinete, el Presidente Chávez ha nombrado a un niño de tres años como nuevo Ministro del Poder Popular para la Alimentación. Fuentes cercanas a Miraflores aseguran que el sentido de desprendimiento, el hecho que sacrificó la galleta que estaba comiendo para que el Presidente pudiese probarla y su experiencia en el tema alimentario fueron claves en su pronto nombramiento.

El niño, cuyo nombre es aún un misterio (algunos dicen que se llama “Peñola” o “Wheñula”), no es un inexperto en el mundo alimenticio, pues en varias ocasiones ha desempeñado el papel de “padre” cuando juega a la “casita” con sus primos, siendo así el encargado de ir al mercado y de traer a casa los ingredientes para una ensalada: un puñito de grama y una piedra. Además es conocido en su colegio por comerse toda su comida y hacer sánduches de plastilina.

Las primeras medidas del ministro fueron contundentes “Ordeño la nazolazinación de galletas María, Oreo y chucochitas” Proclamó el nuevo titular justo después de proponerle al país el plan “Galleta mojada”, donde cada habitante tiene que ceder algo de la galleta que está consumiendo a aquel que no tiene nada que comer.