En la tarde de hoy, Vanessa Delgado, empleada de la empresa Laboratorio Ambulante de Montajes Burocráticos Unidos de Caracas Incluído Ocumare Sur, Oripoto y Sucre (L.A.M.B.U.C.I.O.S.O.S), destapó imprudentemente un paquete de chicle en la oficina, lo que causó una estampida que dejó un saldo de 15 personas heridas.

El director del cuerpo de Bomberos del Estado Miranda, Distinguido Ramón Márquez, presente en el lugar de los hechos, afirmó que si bien los hechos están aún bajo investigación, todo parece indicar que la responsabilidad de lo ocurrido recae en Delgado, quien tuvo un comportamiento poco cuidadoso. “Aquí en el Cuerpo de Bomberos nos hemos cansado de recomendarle a la población civil que cuando vaya a sacar un chicle en una oficina, lo haga discretamente, escondido bajo el escritorio o encerrado en el baño. Pero como siempre, nadie nos hace caso. La imagen cuando llegamos era dantesca, desgarradora. Computadoras en el suelo, sillas caídas, sangre, vísceras; incluso estaba aún en el suelo, en medio de un charco de sangre, el paquetico de chicle con varias manos desprendidas del cuerpo. Obviamente aquí hubo un episodio hiperviolento, es un milagro de verdad que no hayan víctimas fatales. Y todo por culpa de un error humano. Este lamentable hecho es una verdadera pena que bien puedo evitarse. Una vez más, hacemos el llamado: no saquen chicles en la oficina. Más si son Trident de patilla. ¡Qué imprudencia!” concluyó el distinguido Márquez, mientras le sacaba del bolsillo el último chicle al cuerpo inconsciente de Vanessa antes de meterlo en la ambulancia.