Venezuela celebra Día del turismo crucificando a único turista extranjero
Nuestro país se suma hoy a las celebraciones del Día Mundial del Turismo, y lo hace de manera especial, por todo lo alto: crucificando en el mismo aeropuerto internacional de Maiquetía a Gianni Lombardi, el único turista extranjero que se había atrevido a visitar Venezuela en lo que va del 2013.
La celebración de esta importante efeméride, organizada por un selecto grupo de delincuentes, ocurrió durante la mañana de hoy, luego que una larga cadena de malas decisiones hiciera que Lombardi aterrizara en nuestro país. Una señora que fue testigo de los hechos habló con nosotros: «Aquí en el estado Vargas vivimos del turismo, por eso no queríamos que este día pasara por debajo de cuerda. Desde tempranito se veía un movimiento frenético de gente organizando esta hermosa celebración: el «taxista» le guiñaba un ojo al maletero, éste le hacía unas señas a los funcionarios de la Aduana, y éstos —a su vez— señalaban discretamente a unos Guardias Nacionales, que fueron los que le echaron cabeza a todo este evento. Apenas el italianito este salió por la puerta del avión, un grupo de gente lo rodeó para darle una cálida bienvenida, preguntándole —mientras le quitaban el carry-on de las manos, para que no se cansara mucho— si quería cambiar bolívares o cogerse una carajita de 15 años o un necesitaba un taxi barato para Caracas; para que no le quedara duda al señor de la afabilidad del venezolano, le estuvieron insistiendo durante unos 30 minutos, por lo menos» afirmó el testigo, con lágrimas de emoción en los ojos. «El comité de bienvenida ni siquiera dejó que el agasajado sacara sus maletas de la cinta; lo fueron llevando poco a poco hasta el sitio adonde le tenían preparado el acto de recibimiento central. Allí, le quitaron la cartera, la cámara, el pasaporte, unos caramelos que tenía en el bolsillo, la virginidad y todo lo que tuviera de valor, para que no estuviera tan pesado… ¡porque la idea era subirlo a esta cruz! ¿No te parece la vaina más bella y preciosa de la vida entera? ¡Allí está colgado, mira! ¡Te apuesto que nunca, nunca olvidará estas vacaciones!» dijo la señora, mientras aprovechaba para llevarse la camisa del señor Lombardi, para regalársela a su marido en diciembre.
Andrés Izarra, ministro de Turismo, se encargó de supervisar personalmente el desarrollo del recibimiento. «En otros países reciben al turista con collares de flores, lo que es un abuso. Esta costumbre capitalista no toma en consideración si la persona es alérgica, por ejemplo. O una banda de música típica se encarga de saludar a los visitantes; pero esto es discriminatorio contra los sordos. Lo bonito de esto que acabamos de ver hoy es que es algo espontáneo, que nace del pueblo. Además, bien característico y folklórico. La Venezuela de verdad. Este señor, si sobrevive, podrá luego decirle a sus paisanos que la pasó bien chévere en Venezuela. Bueno, los dejo, porque este era el primer —y único— turista extranjero que esperábamos para este año. Ya puedo cerrar mi oficina y dedicarme a cosas de verdad importantes, como organizar el amigo secreto o hacer campaña descarada por los candidatos del PSUV».