Semana tras semana, podemos leer como nuestro país goza de dudosos honores, al ser incluido en los peores lugares en una larga serie de rankings y listas, bien sean sobre peligrosidad, lo difícil que es vivir o hacer negocios, el alto costo de la vida o sobre la inexplicable e inmensa alegría que nos produce vivir en medio de este pandemónium. Para contribuir con el tema, les ofrecemos aquí un top 10 de las mejores ciudades de Venezuela para ser asesinado. No nos culpen a nosotros, culpen a los que no hacen nada y permiten que esto sea así.

El calor tropical, aliviado por una refrescante brisa marina; una creciente oferta gastronómica, la proverbial amabilidad del pueblo margariteño y los excelentes precios que brinda el Puerto Libre pueden ser un marco perfecto para sangrientos y brutales crímenes. Las víctimas más exigentes, sin importar si son locales o extranjeras, podrán hacer realidad su asesinato soñado en la Perla del Caribe.

A pesar de su cercanía con la frontera y el narcotráfico, la Ciudad de la Cordialidad no es muy conocida por sus altos índices de homicidio. Eso no limita que en cualquier ocasión especial, algún cordial tachirense le haga el favor de asesinarlo en algún intento de robo. Eso sí, en las cercanías de San Cristóbal, podrás encontrar a San Josecito, donde tus probabilidades de ser descuartizado se multiplicarán como en ningún otro lugar del país.

En el estado Lara, tenemos a Barquisimeto; con sus amplias y espaciosas calles, donde puedes morir desangrado tras un intento de robo de carro, mientras ves como el choro se lleva tu carro bajo uno de los crepúsculos más hermosos de todo el país. Cualquier crimen puede ocurrir en el marco de bellas y recias tonadas, provenientes del cuatro, las maracas y los 9 milímetros. Para aquellos con un presupuesto más ajustado, Cabudare, a pocos minutos de la capital larense, ofrece una cálida bienvenida a víctimas de todo el país. Allí serán recibidas y ultimadas por sus propios dueños.

Aunque sea la única ciudad completamente planificada de Venezuela, Puerto Ordaz no privará al futuro finado de emociones inesperadas o sorprendentes. Usted puede aparecer flotando en las hermosas cascadas de Cachamay o La Llovizna, ser arrojado a un río desde alguno de sus modernos puentes o amanecer en la cuneta en alguna de las avenidas más amplias y mejores diseñadas de nuestro país.

En el medio del oriente venezolano, una ciudad crece a pasos enormes: Maturín. Increíbles riquezas petroleras han hecho que esta pujante urbe reclame —con justicia— su puesto de honor en los rankings criminales de todo el país. Para una experiencia más placentera, exija ser asesinado en la catedral Nuestra Señora del Carmen, uno de los templos más modernos del país, o en la hermosa Cueva del Guácharo.

Los delincuentes de la «Ciudad de los Caballeros» harán lo posible para honrar este maravilloso epíteto, del cual se enorgullece el cálido gentilicio merideño, al quitarle la vida de la manera más educada y respetuosa posible. Un «por favor, no grite porque lo mato» o un «le disparé porque le dije que me entregara el carro sin hacer ruido, mi bella dama» son parte importante de la experiencia de ser asesinado en esta joya de los Andes venezolanos.

La capital de la Independencia se ha mantenido así por años: independiente y sin seguridad policial. Por ello, la ciudad tiene múltiples puntos para ser asesinado, como La Isabelica, La Candelaria y Güigüe. Para las víctimas más elegantes y de gustos refinados, la ciudad de las naranjas dulces ofrece rincones como Guataparo, para dar el último adiós en medio de un noble ambiente.

Maracay: la ciudad militar por excelencia de Venezuela, no podía quedarse atrás en este top 10. Con un acceso casi ilimitado de armamento castrense, esta urbe venezolana es la meca del hampa común y organizada. Granadas, ametralladoras, bazucas y armas de todos los calibres harán de tu muerte de todo menos aburrida. La ciudad también dispone de múltiples ciudades satélites donde tus victimarios podrán disponer de tu cuerpo sin la más mínima sospecha de las autoridades.

Todos creerían que el mejor lugar para ser asesinado en Maracaibo sería en las cercanías al Puente sobre el Lago, pero la Ciudad del Sol Amada esconde con celo sus rincones especiales para morir. Desde el barrio Motocross hasta Valle Frío, donde sin importar tu condición social, puedes ser asesinado estando cerca de tu propio hogar.

Para los cristianos más devotos, no debe existir un mejor lugar para exhalar el último suspiro que la Sucursal del Cielo. Con un poco de suerte, la última cosa que el occiso vea antes de entregar su alma al Señor (y el Blackberry al malandro que lo encañona) puede ser el Ávila y su verdor, siempre cambiante, dependiendo de la hora del día.