Santiago Castillo, un venezolano de 21 años, se quejó diciendo que “el cine de acá es una mierda muy grosera” luego de salir de ver una película nacional.

“Me parece una falta de respeto como siempre. Uno quiere es divertirse un rato y lo único que ve es un poco de groserías ahí. ¿Qué mierda es esa, coño? El venezolano no habla así, el venezolano es todo jodedor y ladilla, pero nunca grosero. Yo salgo a la calle y no veo ningún güevón insultando con groserías. No joda, que me devuelvan mi plata.” Exclamó Castillo quién negó ser homofóbico, pero a la vez se sintió incómodo de que en la película haya “puro marico”.

Paradójicamente, Santiago vio el día siguiente una película norteamericana donde también dicen groserías, pero no se dio cuenta gracias a las traducciones. “¿Tú ves? En las películas gringas no se ve eso. En verdad es que yo no entiendo mucho ese guachi guachi, pero al menos sé que ‘fuck’ significa caramba y ‘shit’ significa ¡diantres!” Culminó Castillo al entrar a ver la película Argo o “Las salvajes y locas aventuras iraníes”, como fue traducido el título de la película al español.