A pesar de haber recibido cientos de acusaciones por parte de sus amigos, compañeros de trabajo, novia y hasta madre, Carlos Enrique Medina, de 26 años de edad, sigue asegurando que el chupón que tiene en el cuello se lo hizo de manera accidental con el picaporte de la puerta de su cuarto y no en un encuentro sexual extra marital, como todos piensan.

“¡Qué ladilla que nadie me crea! En serio, eso me lo hice con la perilla, vale. De pana que estaba entrando a mi cuarto, con las manos ocupadas porque iba a cenar, cuando de repente pelé el pie, me resbalé y mi cuello fue directo a la manilla de la puerta, que me imagino que como iba tan fuerte creó una succión que me dejó esta marca morada. Y sí, sé que parece un chupón, pero de corazón no lo es. Te lo juro por mi novia”, sentenció el joven Medina mientras que con los dedos cruzados volteaba su celular para que la pantalla quedara boca abajo y así no viésemos quién lo estaba llamando.

Como dentro de la redacción de El Chigüire Bipolar siempre velamos por la verdad, decidimos hablar con el Dr. Francisco Alvarado para que nos dijera si es posible hacerse una lesión de este tipo con la manilla de la puerta. “Claro que sí es posible. Es más, golpes con esas manillas pueden causar cosas peores que un chupón, como una marca de labial en el cuello de la camisa, olor a perfume de mujer y otra familia fuera del matrimonio”, afirmó el doctor Alvarado quien nos pidió el número de nuestra secretaría sin saber que en realidad era nuestro pasante subpagado disfrazado de mujer.