José Miguel Insulza, secretario general de la OEA anunció hoy que enviará una comisión mediadora que ayude a Diego Armando Maradona y a Carlos Bilardo a reestablecer sus relaciones, rotas luego de un duro altercado que siguió a la salida del primero del puesto de DT de la selección Argentina.

«Pocas veces la paz de la región se ve amenazada por un choque de esta magnitud, cuyas consecuencias pueden resultar totalmente insospechadas para la región, por lo que es preciso actuar. Pronto y con firmeza. Tener peleados a dos egos de esa magnitud es como estar sentado en un volcán en erupción, es como fumar en un polvorín» advirtió Insulza al momento de someter su moción a la consideración de los presentes. De más está decir que ante el peligro que representa esta situación, la votación fue prácticamente unánime. Sólo se contó con dos votos salvados, los de Colombia y Venezuela.

Nicolás Maduro, canciller de Venezuela, se mostró molesto por el tratamiento dado a su impasse por el organismo hemisférico. «Nos vamos a echar tiros, ¿eh? Se los advierto. Como no nos presten atención, nos vamos a dar en la madre. Por favor, párennos bolas. Párennos… bolas…» dijo a sus colegas, que parecían estar más pendientes a un televisor en el que se veía por ESPN a Bilardo exigir pruebas de la supuesta «traición» a Maradona, que en la alocución de Maduro.

Jaime Bermúdez, canciller de Colombia, aprovechó la ocasión para acusar a Venezuela de ser la responsable de la situación vivida hoy en la sede de la OEA. «Claro, a nosotros también nos duele que nos ignoren, pero la culpa es de ustedes, por estar amenazando todos los meses de algo distinto. Es como el cuento del lobo, ¿sabe? Lo gritaste tanto que al final cuando vino el lobo de verdad, nadie les hizo caso». La alocución de Bermúdez fue recibida con algunos tímidos aplausos, provenientes de dos cancilleres que aprovecharon el corte comercial para ir a la cantina a tomarse un café.

Los cancilleres de Colombia y Venezuela aprovecharon que los micrófonos estaban abiertos -y que nadie los controlaba- para anunciar que intentarán convencer a la modelo paraguaya Larissa Riquelme, la «Novia del Mundial», para que resuelva el impasse con unas fotos de ella desnuda en el Puente Internacional Simón Bolívar. Sin embargo, ni siquiera este anuncio logró desviar la atención de los cancilleres y embajadores de la pantalla de televisión, en la que podía verse a Diego Armando Maradona exigir el apoyo del presidente Hugo Chávez. En las pantallas se vio a Maradona decir lo siguiente: «Así como yo estuve a su lado, él debería acompañarme en esta hora negra».

Al ser consultado al respecto, el primer mandatario venezolano se preguntó a sí mismo si no tendría algún convenio que ir a firmar en Argentina, y le pidió plazo a Maradona hasta el lunes. «Si no consigo algún papeleo que firmar, lo inventamos, Dieguito. Como hiciste tu con tu Mano de Dios, ¡qué golazo que le hiciste al Imperio! Tranquilo que no te voy a dejar morir» dijo, mientras señalaba a Bilardo de oligarca.