Chamo logra tapar ruido del carro llorando desconsoladamente

Gente

Chamo logra tapar ruido del carro llorando desconsoladamente

El miedo de un “tenemos que hablar” escrito por tu novia a las 2 a.m, es sólo equivalente a escuchar ruidos en tu carro. El temor de tener que perder tu quincena en un amortiguador lo siente cada venezolano que sea parte del parque automotor, como es el caso de Carlos Carrillo, un joven que logró tapar un ruido de su carro llorando desconsoladamente para no tener que dejar su sueldo en algo que un mecánico arreglaría en 15 minutos. 

“Ese carro estaba fino cuando lo probé en el taller, pero apenas salí a la calle empezó a sonar como una canción de Arca. Me entró una angustia pensar en que me iba a tocar andar en metro hasta cobrar la próxima quincena, que de paso me iba a tener que gastar arreglando esa vaina, que simplemente me puse a llorar como un carajito. Ahí fue cuando me di cuenta que mientras lloraba no se escuchaba el ruido, así que seguí llorando hasta llegar a mi casa. Y ahora cada vez que me monto y escucho el ruido, simplemente lloro hasta llegar al lugar, así tampoco puedes escuchar nada, ni siquiera a la policía. También me sirve para desahogar el estrés de ser esclavo en una agencia de publicidad”, concluyó Carillo mientras calculaba cuánto dinero debía pedir prestado para arreglar su Corolla del 97.

PUBLICIDAD