Los caraqueños tienen una vida nocturna muy activa; sin embargo, muchos se han visto obligados a cambiar su logística para poder seguir disfrutando de la noche. El día de ayer, la señora Ana María de 50 años le pidió a su hijo Fernando (21) que no saliera de su fiesta en la madrugada sino mejor esperara a la tarde del día siguiente o incluso una semana entera por miedo a que la inseguridad lo atrapara.

“La situación en la ciudad está muy fea. No hay luces en los faros, hay motos en cada lado y la gente ni le presta atención a los semáforos porque tampoco tienen luz, es una locura. Ahora secuestran a las 9pm, 10pm, 1am y hasta a las 9am ¡Qué secuestradores tan responsables! Entonces por miedo a eso, le dije a Fernandito que mejor rumbeara hasta la tarde del día siguiente. Hay días que es un problema como cuando sale un jueves porque tiene que ir a la universidad al día siguiente, pero yo sé que mi muchacho nunca llegaría borracho a una clase. Yo paso unos sustos muy feos, pero tampoco le puedo decir a mi Fer que no viva su vida. Al principio él me dijo, ‘mamá, ¿qué voy a hacer yo en una fiesta a las 11am?’ y le dije que aprovechara para retarse a él mismo para ver cuánto tiempo puede pasar sin dormir” exclamó Ana María quien también le sugirió a su hijo quedarse una semana de fiesta para evitar que manejara de noche.