La escasez de gasolina en el país se ha agravado al punto en que en la ciudad de Táchira, Roberto González (33.000.000), pasó tantos millones de años en colas por combustible que se convirtió en petróleo.

Nuestro pasante subpagado, con lentes de sol y una franela del Caracas FC, fue el encargado de recoger las declaraciones de Julián Martínez (42), trabajador de la bomba en donde sucedió el hecho, quien aseguró: “Pues venga y le digo, desde que yo estoy trabajando aquí ese señor está esperando la gasolina. La leyenda cuenta que ese hombre hizo de todo, se arrechó, se calmó, durmió, comió, se volvió a arrechar, bebió miche, oyó un programa completo de Manolo y hasta escucho toda la discografía de Diomedes. Pero fue tanto lo que anduvo ahí en la cola queque se descompuso y se empezó a fusionar con el chasis del carro. A fin de cuentas terminó convirtiéndose en petróleo, como dice el libro del secreto, ‘piensa lo que quieres y el universo te convertirá en eso’ o algo así, no recuerdo bien, me vendieron la edición pequeña el otro día en una buseta. En fin, igual el petróleo puro tampoco se le puede echar así a los carros. Entonces ahora lo que tenemos es un chorreado gigante ahí que yo no voy a limpiar” sentenció Julián Martínez mientras reía al ver cómo nuestro pasante huía de la barra brava del Deportivo Táchira.