En Caracas, decenas de trabajadoras sexuales desbordaron los pasillos del burdel La Venérea, ubicado en el centro de la ciudad, para celebrar el cierre de campaña del candidato presidencial, diputado chavista y principal cliente del local, José Brito, quien se estima que ha invertido más tiempo en el local que en su casa durante los último 10 años.

 

Mientras llamaba más strippers de otras zonas de la ciudad para cumplir con su alta demanda de chicas malas, Brito daba un discurso a los únicos 2 asistentes que fueron a su cierre de campaña sin cobrar: “Gracias a mis 2 compañeros por venir a mi cierre de campaña, para mi ha sido un honor jalarle bolas a Maduro y caerme a whisky estos último meses, pero ya llegó el momento de la verdad, este domingo salgamos todos al puticlub, luego a votar y posteriormente volver al puticlub y seguir con esta fiesta que no es electoral sino erectoral (sic), porque yo siempre me mantengo fiel a mi ideales y considero que este país solo se va a sacar adelante pagándole a la gente pero solo si me bailan así rico como me gusta”, concluyó el diputado antes de desmayar al local con el eructo olor a chistorra más fuerte jamás presenciado.