Al menos cuatro personas fueron heridas con arma blanca y otras dos continúan desaparecidas tras un brutal enfrentamiento a cholazos en la casa de la familia Jiménez Contreras, ubicada en la urbanización San Bernardino, de la ciudad de Caracas. La hipótesis que maneja el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y otra palabra (que empieza por C, pero que no recordamos al momento de redactar esta nota) es que la señora Elena de Jiménez, —madre y principal sospechosa— llegó a casa luego de un día de trabajo y no encontró el pollo descongelado, tal como les había pedido a sus familiares antes de irse.

El comisario del CICPC, Gustavo López López López López, hizo públicos los detalles del suceso que mantiene aterrorizados a los habitantes venezolanos: “El móvil que se maneja en este hecho delictivo es de tipo pasional; la principal sospechosa se apasionó cuando regresó al hogar y vio que sus hijos estaban todos tirados en el sofá jugando con unos primos y amigos, y nadie había descongelado la bandeja de alimentos del tipo muslos de pollo, tal como les había pedido en la mañana de las presentes 24 horas donde se apersonaron los sucesos. La arrechera de la madre fue tal que se inició un enfrentamiento a gritos que pronto se salió de control y degeneró en un fuego cruzado de cholas, donde cayeron heridos 2 hijos de 14 y 12 años y 2 primos de 11 y 10 años de edad; y 2 amiguitos se encuentran desaparecidos, al igual que la supuesta autora material de los hechos. Las autoridades siguen investigando. Por lo pronto pedimos a la ciudadanía que esté pendiente, porque la Monstruo de las Cholas está suelta. Repito, está suelta”, aseguró el comisario López López López López mientras se llevaba la bandeja de pollo, “como evidencia”.